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DEUTSCHLAND 89
El personaje principal Martin Rauch, el legendario espía "colibrí" a principios de la década de 1990, da la bienvenida a la caída del comunismo diciendo que "el mundo es libre, la democracia ha ganado". A continuación se muestra un resumen de imágenes con  lo que ha sucedido desde entonces, incluido el muro de Trump hay mucho sarcasmo. Las cosas podrían haber ido mucho mejor, pero la frase pronunciada por Rauch interpreta muy bien el sentimiento de esos años. La idea de una paz global, sin dos bloques enfrentados que amenacen al mundo. Un digno cierre para una serie centrada en el mundo del espionaje, que comenzó de manera notable con Deutschland 83, continuó con el horrendo Deutschland 86 y terminó con altibajos con este último capítulo.
Deutschland 89, siempre tiene en mente las locuras de Eurospy y comienza su historia en los calientes días de noviembre de 1989. El muro cae, Rumanía pronto comienza sus protestas y en lugar de la paz global, una serie de buitres gira sobre las ruinas del bloque comunista. El establishment de la DDR que no quiere perder dinero y poder intenta infiltrarse en el proceso de reunificación o huir al exterior, en este caso a Sorrento, porque, dicen, en Italia el Partido Comunista es fuerte. Luego están los recalcitrantes, los que no quieren el ascenso de Occidente, oscuros miembros de la RAF disuelta, mezclados con rebeldes de la Stasi, que en noviembre de 1989 mataron a Alfred Herrhausen, presidente del Deutsche Bank (un ataque que nunca ha sido aclarado a fondo). Los rusos no pueden faltar, aunque a estas alturas son más un extra que cualquier otra cosa y finalmente, obviamente, la CIA y el FBI, dispuestos como siempre a desestabilizar aún más la situación.
En esta maraña, Martin Rauch intenta arreglar las cosas, ayudando a la caída del muro pero también tratando de frenar los delirios de grandeza de los estadounidenses.
Un papel quizás demasiado exagerado para el joven espía (interpretado como siempre por Jonas Nay) que comenzó su carrera por casualidad en 1983 y que, escapa de los asesinatos y viaja a Europa de una forma muchas veces paradójica. Pero como se mencionó, vivimos la locura de Eurospy. Con él algunos personajes nuevos, entre ellos una misteriosa maestra y otros conocidos, como la tía Lenora, interpretada por la buena Maria Schrader, el padre de Martin, director de la Stasi, Walter y la espía estadounidense Virginia.
La fuerza de esta última serie reside en los dos personajes secundarios, la tía y el padre, que viven el período histórico con esperanzas y sentimientos opuestos y, a menudo, cambiantes.
Deutschland 89, incluso con sus vuelos de fantasía que tocan las crónicas, es una buena postal de la época, una serie bien hecha. Irresistible y brillante nota cómica, un ex agente de la Stasi que busca convertirse en emprendedor, con Steve Jobs en mente, proponiendo innovaciones tecnológicas: una cámara web y un sistema domótico controlado por voz. Nadie se lo toma en serio.