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Furia en el tropico
La prisión de "Orgasmo Perverso" también conocida como "Furia en el trópico" o "Mujeres acorraladas" ciertamente no es una de las que se recuerdan en el mundo del Women in Prison o en la vasta filmografía de nuestro director favorito: Jess Franco. Sin embargo, "Furia en el tropico" tiene algo que la convierte, cuando menos, en una película agradable. Simple, extremadamente simple pero divertido.
Por supuesto, la trama de las mujeres en la cárcel retorna igual en esta película de 1986, que cuenta la historia de dos fugitivas, una guardiana sádica y lesbiana, un militar maníaco, otro guapo y fascinante, y los rebeldes flanqueados por las dos protagonistas. Y de nuevo, tengo que repetir, aunque no hay nada nuevo ni emocionante, el buen Franco pasa la prueba.
Probablemente gracias a la narración de la película, con continuos flashbacks o gracias a la protagonista, Lina Romay quien, aunque no es en el mejor de los tiempos, a pesar de ser joven, sin duda está en una parte muy propia, subrayada por la dirección de su marido.
Ella y una amiga son dos prostitutas que trabajan en un pueblo. Lina está enamorada de un soldado, Chano, interpretado por Antonio Mayans que junto a ella y Ricardo Palacios, en el papel de un coronel maníaco, son los tres nombres conocidos de esta obra. Las dos niñas detenidas y encarceladas en la clásica prisión lésbica escapan gracias a Chano que luego se ofrece a ayudar al líder de la resistencia, una especie de hippie. Golpe final.
Eso es todo. Pero no está mal, vamos.