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perdone los errores

 


La casa de papel
No se esperaban giros que volcaran situaciones y roles, al menos para mí, y de hecho “La casa de papel” cierra su afortunada (y sobrevalorada) historia con otros cinco episodios que siguen la línea de la primera parte de la temporada. Ni más ni menos.
Siempre con el afán de no defraudar los aficionados, Pina inserta acción, tramas románticas (que se desentrañan), giros y vueltas, cambios paradójicos y sobre todo una avalancha de flashbacks realizados, con toda evidencia, para llegar al tiempo de juego.
En definitiva, cambia poco, aunque, como ya se mencionó, con el paso de los años se ha ido perdiendo ese aspecto popular vinculado a la pandilla, ahora más atento a sus propios intereses que a los de la gente. ¿Curioso eh? Lo mismo está pasando con un partido muy conocido aquí en Italia.
Aparte de esto, nos encontramos con la pandilla que ya no usa la máscara de Dalí, todavía en el Banco de España con la intención de intentar robar oro y sobre todo escapar de allí. Pero no es fácil, no podría ser, con el grupo fascista aún activo que los pone de rodillas, las traiciones externas y la habitual fuerza de reacción (e inteligencia) del profesor.
Las referencias cinematográficas de la serie son siempre las mismas, sin embargo quizás abrazan aún más que en el pasado reciente toda la corriente de ladrones y estafadores amables.
Todo es picaresco dice Lisboa y sin duda estas series lo han sido desde el principio, con sus exageraciones, locuras y disparates diversos que han llevado al éxito.
¿os faltará? No os preocupe, ya se habla de un spin-off sobre Berlín y a alguien también le gustaría una serie sobre Alicia Sierra.