made with

perdone los errores

 


Cobra Kai 4
La buena noticia es que habrá una quinta serie. La mala noticia es que una vez más se evidencia que los jóvenes/niños son utilizados por los adultos para lograr sus objetivos y ahuyentar sus fantasmas. Lo que me hace dudar que fuera igual en mi época, es decir, en la época de Karate Kid y, por lo tanto, también nosotros crecimos en un mundo hipócrita que se escondía en la retórica del bien y del mal. Sin embargo, de nada sirve insistir en estas cosas, mejor hablar del Cobra Kai número 4. La apasionante cuarta serie.
 
Con gran sorpresa esta temporada es particularmente incisiva. Interesante. La mejor por ahora, porque los autores lograron encontrar otras cosas que decir, en una serie que parecía haber explotado ya todo.
Por supuesto, el fondo es siempre el mismo. La pelea entre Dojo, la del Cobra Kai de Kreese, la amistad/rivalidad entre Daniel y Johnny y sobre todo los problemas entre jóvenes avezados en situaciones amorosas y kárate.
Sin embargo, los autores mezclan los mismos ingredientes de una manera que hace que la historia sea brillante y entretiene al espectador. Por ejemplo, le di algo de "Chuck Cunningham" (eso es un personaje, que sale callado) a Anthony LaRusso, el segundo hijo de la pareja, que desapareció, en la segunda y tercera temporada, que vuelve aquí por arrogancia, mostrándose ser un idiota cuyos gillipollas afectan mucho la historia. Y si (lamentablemente) ya no vemos a Elizabeth Sue, tenemos el gran regreso de Thomas Ian Griffith, es decir, Terry Silver, el villano de la tercera película, que ocupa, por así decirlo, su lugar. Ah… bueno… se venga hasta de esa porquería que fue el tercer capítulo de la saga.
Para no perderse nada, hay un intento de unir fuerzas entre Dany y Johnny, que funciona y no funciona, evitando así la evidente alianza de los buenos contra los malos. En todo esto los chavales siguen dándoles una buena razón, pero sobre todo intentan dejar claro que los problemas, las carencias, son todas cosas generadas por los adultos, como surge con fuerza en el inevitable (y bien estudiado) torneo de kárate. del Valle de San Fernando. . Un torneo, por cierto, que compite con Holly & Benji por el récord de audiencia. Quién sabe cuál es la razón de todo este interés. Mah.
 
Cobra Kai, como siempre y como la película en la que se inspira, habla del acoso  y cyber acoso pero también de las relaciones padre/hijo, sin retórica, pero con una precisión y un realismo increíbles. La misma precisión con la que describe a los adultos, desde el pobre Johnny hasta el bombón Daniel, pasando por Kreese y, por supuesto, Terry, que ahora parece un magnate de Silicon Valley.
La ligera auto ironía básica y cierta pasión por la basura (la metáfora de Rocky y Apolo es memorable) completa una serie bastante estudiada. Luego Daniel LaRusso bebe Barolo, hasta en el original y este sella un gran golpe.