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perdone los errores

 


La moglie in vacanza... l'amante in città


Hay una cosa en esta película que no entiendo. Quiero decir, ¿estás casado con Barbara Bouchet y necesitas un amante?

Pues claro, ese no es el punto, digamos que la cuestión no es filosófica sino comercial. Sobre todo porque si tienes a Edwige Fenech como amante, significa que a nivel comercial tienes un gran reparto entre manos. Sí, solo, con las dos.

La rubia y la morena se baten a duelo a lo largo de la película y si quieres saber quién gana, debes saber que sin duda es la rubia la que triunfa con ligueros y provocaciones que enloquecen a todos, a pesar de que la morena muestra más . Perdóname Edwige. No te lo tomes a mal.

Entre ellos encontramos al habitual Renzo Montagnani, un industrial casado con la petulante Valeria y amante de Giulia. No es realmente un idiota.

Los tres son los protagonistas de una película de Sergio Martino de 1980 que se da el lujo de tener como actor de reparto al habitual excelente Lino Banfi (pero al final emerge como los tres) y apoyarse en la concreción de actores de carácter de el calibre de Marisa Merlini del buen Renzo Ozzano aquí en una parte más amplia e "internacional", de Tullio Solenghi y Pippo Santonastaso.

Una de esas películas que parece un "juego de estrellas" y que incluso en términos de historia está en el lado seguro. Conocemos muy bien el tema, la eterna duda entre esposa y amante. La eterna lucha por no ser sorprendido y la de los actores secundarios que intentan llevar a alguien a la cama.

Ingeniosamente ambientado en un hotel de Courmayeur donde todos convergen para las clásicas vacaciones en la nieve y donde somos testigos del conocido juego de las habitaciones, incluido el del número que gira y genera malentendidos. Y también hay torta en la cara y aventuras atrevidas sobre los esquís.

Nada nuevo, pero Martino sabe lo que hace y maneja todo a la perfección, desde la historia hasta un grupo de actores que sin duda son muy buenos.

Andrea Damiani (Montagnani) es un industrial de Parma cuya amante (no repito quién es, creo que lo entendiste) quisiera convertirse en la señora Damiani y, por lo tanto, divorciarlo de su esposa Valeria.

Esta última se enamoró de un empleado de la empresa de su marido, Giovanni (Solenghi), que se hace pasar por un conde completo con un falso camarero gay, a saber, Lino Banfi. La batalla final en Courmayeur..