Se dice que el culto a esta película tiene su origen en una persona (si no recuerdo mal, un periodista) que, al pasar por delante de un cine, leyó "no se devuelven las entradas". Intrigada, compró una entrada, vio la película y empezó a enviar mensajes a todos sus amigos y conocidos.

No sé si se trata de una historia real o no, pero ciertamente esta película de 2003 merece su reputación como el "Citizen Kane" de las películas malas, como se le ha llamado. Y su culto.

Es usted quien debe definir, si alguna vez se atreve a verla, en qué lugar del ranking de las peores películas de la historia se encuentra “The Room”. Para mí, merece un lugar muy alto, sin duda más que las películas de Ed Wood o "The Incredibly Strange Creatures Who Stopped Living and Became Mixed-Up Zombies".Un "scult" casi total que incluso dio lugar a una inspirada película, concretamente "The Disaster Artist", de y protagonizada por James Franco.

El culpable de todo, que como siempre ha adquirido gran notoriedad, es un tal Tommy Wiseau, cuyo verdadero nombre es Piotr Wieczorkiewicz, un polaco nacionalizado estadounidense que, según el libro de Greg Sestero “The Disaster Artist: My Life Inside the Room”, se paseó por toda Europa antes de buscar la gloria en Estados Unidos. Y cambiar su nombre.

“The Room" es sin duda su película más famosa, por las razones ya descritas. Se supone que es un drama o quizás una comedia-drama. Quién sabe. Es ciertamente dramático, pero no por la historia.

En cualquier caso, nos habla de Johnny, interpretado por Wiseau, que aunque parece más un guitarrista yonqui que otra cosa, tiene un trabajo muy respetable en un banco y mantiene a su novia Lisa pagándole la casa y la ropa de dudoso gusto. Además, ha adoptado a un adolescente que vive cerca.

En un momento dado, Lisa quiere romper la relación porque está enamorada de otra persona y esto desencadena una serie de acontecimientos, muy lentos y sin sentido.

En medio de todo esto, la madre de Lisa, un gran grano en el culo, tiene cáncer de mama (del que luego no nos enteramos de nada) y el chico adoptado recibe una paliza de un traficante de drogas (pero luego no nos enteramos de nada).

Varias escenas de sexo apenas creíbles muestran las tetas de Lisa (Juliette Danielle), pero aparte de eso, todo transcurre en una casa que en realidad es un decorado mal gestionado y las pocas escenas de exteriores muestran un fondo de postal. En el sentido de que probablemente sea una imagen. O un mal efecto especial en todo caso.

En el aspecto técnico, realmente, ni siquiera me voy a detener. Estas son las cosas que crean un culto, ¿no?