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The Mighty Peking Man


 

 Esta película entra en el top ten de mis películas de monstruos favoritas. Todo gracias a maquetas de coches y maquetas de ciudades, explosiones, terremotos, mutilaciones y pantallas azules, todo muy, muy, artesanal.

También hay una trama que copia descaradamente a King Kong, enmarcando esta película como otra joya de esos locos de Shaw Brothers de Hong Kong, con furia y descaro.

Un terremoto bastante mal hecho es el antecedente que despierta a una bestia del Himalaya que el grupo habitual de gente sin escrúpulos quiere capturar años después para exhibirla en público y ganar mucho dinero.

Tras su pista envían a un grupo liderado por Johnnie Fang (Danny Lee) al que recogen borracho en un bar donde pasa los días tras pillar a su novia en la cama con su hermano. Con él va un poco de carne de cañón que es inmediatamente masacrada en cuanto pone un pie en la selva, entre arenas movedizas y animales peligrosos, con gran derrame de zumo de tomate o algo rojo.

Johnnie encuentra entonces a la bestia, pero sobre todo a Samantha, una chica europea, única superviviente de un accidente de avión con su familia, que creció en la selva con la bestia y aprendió a coser. Al menos, viendo el escueto bikini con falda que lleva.

Un pequeño paréntesis sobre esta prenda. La historia dice que estaba demasiado apretado y que en las escenas de acción se caía todo el tiempo para regocijo de la tripulación. Aunque estas escenas no forman parte de la película, es evidente que el top tiene muchas ganas de caerse y de vez en cuando asoman los pechos de la actriz. Ahora bien, algunos dirán que fue una desafortunada coincidencia, pero somos en una película de los Hermanos Shaw y, por tanto, yo diría que nuestra gente lo pensó bien, tanto en lo que respecta al vestuario como a dar el papel de Samantha a Evelyne Kraft.

Ella, que murió en 2009, era una actriz suiza rubia y sexy que hizo muy poco en su carrera y llegó a la Shaw gracias a su agente, que le envió sus fotos. Con la compañía asiática rodó dos películas, luego hizo otras en Europa y en 1981 se retiró de la escena, se casó y se convirtió en empresaria del sector inmobiliario.

¿Qué estaba diciendo? Ah, sí. Traje que no se queda en eso aparte de que los dos se enamoran y más tarde nuestro Johnnie completa la misión llevando a la bestia a Hong Kong donde la ponen en exhibición por un precio.

Ni que decir tiene que la bestia contraataca, derriba con gran estilo maquetas en miniatura de ciudades y tanques y escala el edificio más alto de Hong kong.

El final no lo revelaré, porque hay dos. Uno para el mercado indio y otro para el resto del mundo. Al parecer, en la India no les habría gustado el segundo final.

Una película muy divertida, sin duda, con todas las cosas en su sitio. Incluido el traje de la actriz.

Incluso al bueno de Tarantino le gustó tanto que luego la distribuyó en Estados Unidos.